La palabra en el acontecimiento vital del pensamiento de Antonio Rodríguez Huéscar (in http://apps.carleton.edu/proyecto/)

Las palabras de Ortega logran captar la atención de Huéscar (y no sólo, por supuesto) y crear así el deseo de analizar las palabras en su arreglada dicción en sus similitudes y/o disonancias con las imágenes y los sonidos que acompañan el tejido del pensamiento de cada ser humano. Es a partir de esta “emoción filosófica por excelencia” , vivida plenamente, que nació en el estudiante Antonio un trabajo cuidadoso y preciso sobre la obra de su maestro para “desentrañar a la par” su pensamiento, usando el poder prodigioso (típicamente socrático) de las palabras que oyeron, más que meditar a través de la lectura, porque sólo aquéllos oídos en la musicalidad de la entonación expresivo-lingüística permiten de llegar directamente con su misma alma al alma de quien acoge ellas. Así el pensamiento del filósofo orteguiano tiene como principal objetivo sistematizar la palabra misma del “acontecimiento vital” o “acto de presencia” de la vida humana individual para evidenciar el cambio radical teorético del análisis radical de la realidad concebida como “ser”, para reflexionar sobre la misma como “acontecer” o, mejor dicho, como “lo que es lo mismo de una metafísica que no tiene que dar cuenta del tiempo a otra que asume la «temporeidad» como su consistencia más íntima”.